¿Qué sucede cuando una persona menor de 18 años sufre una lesión causada por la negligencia de otra persona? Si bien, los niños tienen el mismo derecho que los adultos a recibir una compensación por sus daños, el proceso de buscar una conciliación para un menor implica algunos protocolos especiales. Si usted es el padre o el tutor de un niño lesionado, nuestros abogados de lesiones personales en San Antonio, Houston, Dallas, y Austin pueden asegurarse de que usted comprenda cómo funciona la ley de lesiones personales con respecto a los niños.
9 cosas que debe saber sobre reclamos por lesiones de menores o niños
1. Los niños pueden ser más propensos a sufrir lesiones que los adultos
Si bien, es difícil de imaginar que su hijo sufra una lesión, los niños a menudo se encuentran en situaciones que los hacen más vulnerables a sufrir daños que los adultos. Los parques infantiles, guarderías, y piscinas pueden ser ambientes peligrosos si no se encuentran adecuadamente mantenidos.
Además, muchas de las mismas situaciones que pueden ser riesgosas para los adultos son más peligrosas para los niños. Por ejemplo, un conductor negligente o un médico incompetente puede lesionar a un niño, al igual que un adulto, pero sin la experiencia necesaria para actuar con rapidez y minimizar sus lesiones al alejarse del lugar, opinar en voz alta, etc.
2. Las lesiones pueden tener un gran impacto en el desarrollo de los niños
Los efectos posteriores de una lesión pueden ser más graves para un niño que un adulto. Si bien, es probable que un adulto falte al trabajo para recuperarse de un accidente automovilístico o de un accidente laboral, los niños lesionados a menudo necesitan faltar a la escuela. Como resultado, pueden encontrarse significativamente atrasados social y académicamente cuando finalmente pueden continuar con su educación.
Generalmente, las lesiones producen desfiguración, lo que puede ser especialmente difícil a nivel psicológico para los niños. Las burlas, la intimidación y la pérdida de autoestima durante los años clave de desarrollo a menudo pueden acompañar a los cambios en la apariencia del niño relacionados con el accidente. Para asegurarse de que la conciliación por la lesión personal de su hijo es proporcional al impacto que el accidente causó en la vida del niño, su abogado puede comunicarse con expertos médicos y psicólogos para determinar el alcance de los daños futuros.
3. Un adulto debe de presentar un reclamo en nombre de un menor
Bajo circunstancias normales, un padre o tutor puede presentar un reclamo por lesión personal en nombre de un niño. Legalmente, el adulto que presenta el reclamo se conoce como “próximo amigo,” y el caso se considera una demanda amistosa. Si no hay padres o tutores disponibles para presentar el reclamo, otro adulto puede actuar como el próximo amigo.
En algunas situaciones, el tribunal puede determinar un posible conflicto de interés entre el hijo y el padre o tutor. Por ejemplo, si ambas partes resultaron lesionadas en un accidente automovilístico, el padre puede intentar reclamar una parte mayor desproporcionada de una conciliación. Para garantizar que el resultado de un caso es justo para el niño, la corte puede asignar a un Tutor ad Litem para que supervise la distribución de los fondos en nombre del menor.
4. Se aplica un estatuto de limitaciones especial a los menores
En Texas, los adultos que buscan una compensación en un caso por lesiones personales deben cumplir con un estatuto de limitaciones de dos años. Sin embargo, cuando un niño es lesionado, el estatuto de limitaciones se detiene hasta que cumpla 18 años. Por lo tanto, las personas que sufrieron lesiones cuando eran niños tienen efectivamente hasta los 20 años para presentar un reclamo.
Si bien, los menores tienen un estatuto de limitaciones extendido, un “próximo amigo” todavía puede presentar un reclamo a nombre de un niño antes de que cumpla 18 años. Generalmente, los abogados de lesiones personales aconsejan a los padres y tutores que busquen compensación tan pronto como sea posible porque probar los daños puede resultar más difícil después de que haya transcurrido un largo tiempo entre la fecha del accidente y la acción legal.
5. Los niños son elegibles para daños económicos y no económicos
Daños económicos
Los costos relacionados con cualquier accidente pueden ser significativos, independientemente de si la víctima fue un adulto o un niño. Si bien, obtener una compensación financiera no puede deshacer todos los daños que su hijo experimentó, el dinero proporcionado por un acuerdo puede mejorar la calidad de vida al financiar cualquier cuidado especial que necesite el niño.
Los daños económicos a los que un niño puede tener derecho incluyen las facturas médicas. El menor también podría reclamar salarios perdidos si tenía un empleo al momento del accidente. Estos daños son considerados “económicos” debido a que tienen un claro valor monetario. Es probable que un abogado que litigue en nombre de un niño debe de probar una distinción entre los gastos médicos que justifican una compensación y los tipos de costos que normalmente incurren los padres al proporcionar atención médica básica a sus hijos.
Daños no económicos
Los daños no económicos en un caso por lesión personal pueden incluir dolor y sufrimiento, reducción en la calidad de vida del niño, angustia emocional, y desfiguración. El valor de estos daños es subjetivo y puede variar en gran medida según las circunstancias del accidente.
6. Un niño podría tener derecho a daños punitivos
Los daños punitivos se otorgan cuando el tribunal determina que el comportamiento que causó el accidente constituye negligencia grave. Algunos ejemplos de negligencia grave incluyen conducir en estado de ebriedad y abuso en la guardería. Los daños punitivos se reservan para casos graves; sin embargo, cuando son concedidos, se los dan a la víctima.
7. Las lesiones que resultan en discapacidad permanente a menudo incurren en conciliaciones más altas
Si las lesiones del niño fueron lo suficientemente graves para causar discapacidad permanente, su conciliación debe cubrir los daños futuros. Los menores que esperan tener menos empleos futuros como resultado de sus lesiones tienen el derecho de recibir una compensación por su reducida capacidad de ingresos. De manera similar, los gastos médicos asociados con una atención médica de por vida a menudo se pueden agregar al reclamo.
8. Si el caso se resuelve, el dinero puede invertirse para el beneficio futuro del niño
Una vez que se alcance un acuerdo, el tribunal decidirá cómo se distribuirán y/o ahorrarán los fondos. Si existen costos médicos iniciales u otros gravámenes en el acuerdo, se pueden deducir del pago de conciliación. Después, el saldo a menudo se invierte en una anualidad hasta que el niño cumpla 18 años.
Una vez que el niño alcance la edad adulta, se le otorgan fondos de anualidad en pequeños incrementos durante un periodo determinado de años. Alternativamente, si el tribunal coloca el dinero de la conciliación en un registro para guardarlo, el niño puede recibir una cantidad fija al llegar a la edad adulta.
9. Algunas veces se requiere que los niños testifiquen en la corte
El papel del “próximo amigo” y el Tutor ad Litem es tomar decisiones claves en nombre del niño durante todo el caso y garantizar que la conciliación se estructure en una manera que beneficie los mejores intereses del niño. Sin embargo, se le puede pedir al niño que testifique personalmente si el tribunal determina que tiene la capacidad mental para comprender el significado de jurar bajo juramento.
Comuníquese con nuestros abogados de lesiones personales en San Antonio, Houston, Dallas, o Austin
El resultado de un caso por lesión personal puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del niño. Ya sea que la lesión haya sido el resultado de un accidente automovilístico, un percance en el patio de recreo, u otro evento que involucra negligencia, encontrar al abogado adecuado puede ayudarlo a asegurar la compensación por los daños del niño. Para programar una consulta con un abogado con experiencia en San Antonio, Houston, Dallas, o Austin, comuníquese con el bufete de abogados de Joe A. Gamez Law Firm, PLC.