Las reclamaciones por lesiones personales a menudo dependen de la capacidad del demandante (la parte perjudicada) para demostrar el alcance de todos sus daños. Esto incluye lesiones físicas, angustia emocional, pérdidas económicas por facturas médicas y salarios perdidos y, en algunos casos, pérdida del disfrute de la vida. Sin embargo, lo que debe saber es que en el mundo actual saturado de redes sociales, lo que usted publica en línea podría debilitar involuntariamente su caso. Aquí se presentan algunos consejos de un abogado de lesiones personales en San Antonio sobre qué hacer con las redes sociales cuando se encuentra en medio de una reclamación de lesiones personales.
Cómo las redes sociales pueden afectar su reclamación por lesiones personales: consejos de un abogado de lesiones personales en San Antonio
Los peligros de compartir demasiado
Las redes sociales se han convertido en una extensión de nuestra vida cotidiana. Publicamos sobre nuestras vacaciones, comidas, rutinas de ejercicio e incluso algunas quejas y frustraciones ocasionales. Aunque parece inofensivo, esta rutina de compartir puede perjudicar su caso de lesiones personales.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Si usted afirma tener un dolor de espalda debilitante, y aún así publica fotos suyas caminando o participando en una clase de yoga, esto puede poner en duda la gravedad de sus lesiones. Las compañías de seguro suelen buscar publicaciones en las redes sociales que podrían usarse para debilitar su caso.
Si busca una compensación por su trauma emocional o estrés después de un accidente, las publicaciones en las redes sociales que muestran que se la pasó muy bien con amigos, o que publique contenido optimista pueden socavar el impacto emocional que el accidente tuvo en su vida. Muchas publicaciones en las redes sociales tienen etiquetas geográficas o “funciones de registro o check-in.” Publicar que usted está disfrutando una noche de fiesta en un club o en un viaje mientras reclama la pérdida de salario o incapacidad para participar en actividades podría generar señales de alerta.
No se trata solo de usted
Recuerde que no solo son sus publicaciones las que pueden perjudicar su caso. Su círculo social de internet también puede crear obstáculos sin querer. Un amigo bienintencionado que publica una fotografía suya sonriendo en una fiesta de cumpleaños con un subtítulo como “ ¡Mira quién se siente mejor”! puede malinterpretarse como prueba de que sus lesiones son leves o de que usted ya no sufre. Aunque haya bloqueado sus perfiles, alguien con acceso podría comentar o compartir una publicación desde su página en su perfil abierto.
Las redes sociales ofrecen una ventana a nuestras vidas, y conviene cerrarla un poco cuando hay un reclamo por lesiones personales de por medio. Ser consciente de lo que publica y con quién lo comparte puede marcar la diferencia entre un resultado exitoso y un acuerdo reducido. Sea precavido durante su reclamo.
Proteger su reclamación y su presencia en línea
Consulte a su abogado
Antes de realizar cambios en sus prácticas en las redes sociales, consulte con su abogado de lesiones personales. Le brindará orientación específica en función de la naturaleza de su caso.
El poder de la privacidad
Considere hacer que sus cuentas en las redes sociales sean completamente privadas durante el proceso de reclamo. Límite las solicitudes de nuevos amigos y tenga cuidado con quién deja entrar en su mundo en línea. Siempre puede cambiar todo esto más tarde.
Desactivar (temporalmente)
A veces, una pausa temporal de las redes sociales puede ser la mejor estrategia. Hable con su abogado sobre esta opción. Si las desactiva, resista la tentación de reactivarlas hasta que se resuelva su caso.
Piense antes de publicar
Si decide continuar usando las redes sociales, tenga extrema precaución. Asuma que todo lo que publica (o en lo que lo etiqueten) seguramente será visto por el lado contrario.
Peligros adicionales de las redes sociales
Las redes sociales pueden usarse para perjudicar su caso por lesiones personales de maneras menos obvias. Por ejemplo, es tentador aceptar solicitudes de amigos de gente nueva, pero tenga mucho cuidado. Los investigadores que trabajan para las compañías de seguro pueden crear perfiles falsos para obtener acceso a su presencia en las redes sociales. Si no reconoce un nombre ni puede verificar la identidad de la persona, no acepte la solicitud.
Asimismo, tenga cuidado con dar la ilusión de bienestar cuando comenta en las publicaciones de sus amigos, incluso si lo que dice le parece completamente insignificante. Un comentario casual sobre sentirse bien hoy o haber salido a caminar podría malinterpretarse y utilizarse para presentar sus lesiones menos debilitantes de lo que afirma.
También debe tener cuidado cuando busca apoyo de comunidades en línea después de un accidente. Tenga en cuenta que a menudo estos grupos no son privados. Las publicaciones que hablen sobre su caso, especialmente si detallan sus lesiones, pueden usarse en su contra. Además, recuerde que ni siquiera los mensajes privados son siempre totalmente privados. Si una orden judicial obliga, es posible que se requiera que las plataformas de redes sociales produzcan su historial de mensajes. Piénselo dos veces antes de hablar sobre su caso, del accidente o de sus lesiones en chats en línea.
Ir a lo seguro
El curso de acción más seguro al presentar un reclamo por lesiones personales es limitar su actividad en las redes sociales o retirarse de las plataformas por completo, al menos temporalmente. Si esto le resulta demasiado difícil, proceda con algunas medidas de seguridad.
En primer lugar, revise sus publicaciones anteriores: examine a fondo su historial en las redes sociales y elimine todo lo que pueda usarse para distorsionar su situación. Incluso las publicaciones pasadas y aparentemente no relacionadas pueden volverse en su contra.
También puede revisar su lista de amigos. ¿Realmente conoce a todas las personas conectadas con usted en las redes sociales? Elimine las conexiones con las que ya no interactúa o que no conoce bien.
¡Sobre todo, evite las discusiones violentas! Evite desahogarse sobre el accidente en línea, sus frustraciones durante su recuperación o las interacciones con la compañía de seguro. Estas publicaciones pueden revelar información perjudicial o presentarlo de forma desfavorable.
En resumen
Puede parecer que todo el mundo está en las redes sociales, y es razonable querer estar conectado. Sin embargo, la conclusión es que las redes sociales son permanentes y las compañías de seguro están en alerta.
Las redes sociales pueden parecer temporales, pero no lo son. A veces, incluso se pueden recuperar publicaciones y mensajes borrados. Fotografías, comentarios y estados que parecen temporales en el momento siguen existiendo en el ciberespacio. Las posibles consecuencias de una publicación descuidada en las redes sociales pueden superar con creces la satisfacción de compartir los detalles de su vida. Considere que un momento de gratificación en línea podría costarle miles de dólares del dinero de una indemnización.
Las compañías de seguro buscan constantemente formas de reducir o negar pagos. No dudaran en usar sus propias palabras e imágenes en su contra. Tienen equipos enteros dedicados a buscar pruebas en las redes sociales para debilitar las reclamaciones por lesiones. No son sus amigos y usarán su huella en línea para reducir su pago si es posible. Su credibilidad es primordial: cualquier inconsistencia entre su presencia en las redes sociales y sus afirmaciones perjudica su credibilidad. Esto podría dar lugar a una reducción de la compensación financiera, a negociaciones de conciliación más largas o incluso el rechazo del caso.
Proteger sus derechos y su futuro económico
Enfrentarse con un accidente que le ha causado heridas ya es bastante estresante sin la preocupación adicional de cómo una publicación en las redes sociales puede convertirse en un arma. Buscar asesoramiento legal de un abogado con experiencia en lesiones personales es la mejor manera de protegerse durante todo el proceso de reclamación. Su abogado lo orientará sobre lo que debe y no debe hacer en el internet, permitiéndole concentrarse en su recuperación.
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